La vacunación es la medida más efectiva para evitar la propagación de enfermedades inmunoprevenibles.

Sin embargo, la confianza en las vacunas disminuyó considerablemente sobre todo después de la pandemia por COVID-19.

En consecuencia, están surgiendo brotes de enfermedades como la tos convulsa, y recientemente conocimos la noticia de que la región de las Américas perdió su status de zona libre de sarampión.

La información falsa (o fake news) difundida intencionalmente tiene un único objetivo: desinformar. Esto es muy peligroso ya que erosiona la confianza en la vacunación como una de las principales herramientas de prevención, que en los últimos 50 años salvó la vida de más de 150 millones de personas en todo el mundo.

Además, las fake news no solo son nocivas para aquellas personas negacionistas de la ciencia, también pueden generar dudas, miedo e incertidumbre en ciudadanos vacunados. Incluso pueden ser creíbles para funcionarios públicos responsables de tomar decisiones que afectan a toda la comunidad. Esto se debe a que muchas personas no pueden reconocer cuándo se trata de una noticia falsa, o cuándo es verídico el contenido.

Por eso, desarrollamos esta guía práctica con 10 claves para reconocer noticias falsas sobre las vacunas:

  1. Chequeá la dirección de la página web (URL): verificá que se trate de un sitio confiable, cuya terminación sea .com, .org o direcciones oficiales de países (en nuestro caso .ar).
  2. Inspeccioná el sitio: revisá la sección «quiénes somos» o «nosotros» para saber qué tipo de medio publica la noticia, qué otras informaciones comparten y quiénes lo integran. 
  3. Prestá atención a las fechas: muchas fake news están basadas en datos antiguos que luego fueron contrastados con información actualizada por la comunidad científica.
  4. Averiguá quién redacta el contenido: con una simple búsqueda en Google podés conocer la biografía de la persona que escribe y qué otras publicaciones realizó. Un dato a tener en cuenta: si hay una única foto suya publicada en redes sociales y en sitios web, o se precia de haber sido galardonado con premios que no aparecen en Google, es un indicador para sospechar de su veracidad.
  5. Cuidado con los titulares: las noticias falsas suelen ser tituladas de manera sensacionalista o alarmante. El objetivo es apelar a la emocionalidad, generando bronca e indignación. Esto hace que las personas demuestren interés y terminen reaccionando a ellas con un comentario y/o compartiéndolas. ¿El resultado? Mayor visualización y viralización de las fake news.
  6. Hacé el ejercicio de leer el contenido completo: no te quedes solo con el título. Así podrás entender el contexto y detectar posibles distorsiones.
  7. Revisá la redacción: errores ortográficos y frases mal armadas son señales de alerta. Además, las noticias falsas sobre vacunas suelen utilizar lenguaje exagerado abusando de las mayúsculas y de los signos de interrogación y exclamación seguidos (???!!!).
  8. Si dentro del artículo hay enlaces a otros sitios web, entrá para verificar que sean confiables u oficiales.
  9. No desestimes las imágenes: fotos o gráficos borrosos y alterados suelen ser una característica en las fake news, al igual que aquellas generadas con inteligencia artificial (¡se llegaron a publicar fotos de manos hasta con 6 dedos!). Podés saber de dónde provienen las imágenes, haciendo una búsqueda en Google.
  10. Leé los comentarios: de esta manera podrás saber si hay interacciones reales o se trata de bots (trolls) cuyo único objetivo es aumentar la cantidad de respuestas, generando una supuesta conversación para instalar un tema determinado.

Por último, y no menos importante, prestá atención a tus propias emociones al leer el contenido: ¿qué tipo de sensaciones te genera? ¿Confirma alguna creencia o prejuicio previo? ¿Te aporta algún nuevo tipo de información, visión o conocimiento sobre las vacunas?

Qué tipos de información falsa circula en las plataformas digitales

Podemos dividir las fake news en 2 grupos: por un lado, están aquellas que son creadas con el único fin de generar daño, a menudo vinculado a cuestiones políticas, económicas o religiosas.

En segundo lugar están las noticias falsas que solemos recibir de parte de amigos o familiares (habitualmente a través de plataformas como Whastapp y Facebook). En estos casos, no hay una intencionalidad de dañar. Por el contrario, las personas que las comparten lo hacen porque creen que se trata de datos verídicos y que es necesario que todos conozcamos esa información.

Números a tener en cuenta

  • Más del 30% de las noticias falsas que circulan en las redes sociales están vinculadas a la salud.
  • 4 de cada 10 personas se arrepiente de haber tomado una decisión médica basada en información falsa.
  • Podemos llegar a scrollear con nuestro celular hasta 90m de información por día, por lo que es clave poder detectar su veracidad.

Las fake news sobre las vacunas no son un fenómeno aislado, son un síntoma de la época y nos están demostrando el enorme grado de daño que pueden causar. En este contexto, es importante aprender a cuestionar los contenidos que consumimos: el ejercicio de una mirada crítica es indispensable y urgente.

*Fuente de información: Organización Panamericana de la Salud.